La descarbonización de las empresas del sector de la construcción se refiere al proceso de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI) asociados con sus actividades. Esto es crucial debido al impacto significativo que tiene el sector de la construcción en el cambio climático, tanto por las operaciones de construcción como por los materiales utilizados. La descarbonización en este sector implica una serie de estrategias y tecnologías que veremos a continuación.
Eficiencia Energética
La eficiencia energética en el sector de la construcción juega un papel crucial en la reducción del impacto ambiental de los edificios, tanto durante su construcción como a lo largo de su ciclo de vida. Mejorar la eficiencia energética de los edificios nuevos y existentes implica una serie de estrategias y tecnologías que tienen como objetivo reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Energías renovables
La integración de energías renovables en el sector de la construcción representa una de las estrategias más efectivas para reducir la huella de carbono de los edificios y avanzar hacia un futuro sostenible. A medida que el mundo se esfuerza por mitigar los efectos del cambio climático, la transición de los combustibles fósiles a fuentes de energía renovable se ha vuelto primordial. Esta transición no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también ofrece una seguridad energética a largo plazo, reduce los costes de energía y promueve el desarrollo tecnológico.
Materiales de construcción sostenibles
La utilización de materiales de construcción sostenibles es un componente esencial en la estrategia global para reducir el impacto ambiental del sector de la construcción. Este enfoque no solo aborda la necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas con la fabricación y el uso de materiales de construcción, sino que también fomenta la conservación de recursos, la reducción de residuos y la promoción de economías circulares. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos ambientales sin precedentes, la adopción de prácticas de construcción sostenible y la elección de materiales con una menor huella de carbono se vuelven cada vez más imperativas.
Madera de Fuentes Sostenibles
La madera es uno de los pocos materiales de construcción que, si se gestiona de manera sostenible, puede ser renovable, biodegradable y almacenar carbono, lo que la convierte en una opción excelente para la construcción sostenible.
Hormigón con Menor Contenido de Cemento
El cemento es uno de los mayores contribuyentes a las emisiones de CO2 en el sector de la construcción, debido a la energía intensiva requerida para su producción y las reacciones químicas durante su fabricación. El desarrollo de hormigones con menor contenido de cemento, puede reducir significativamente las emisiones de carbono asociadas.
Acero Reciclado
El acero es fundamental en la construcción por su resistencia y versatilidad, pero su producción es también altamente energética y emisora de carbono. La industria siderúrgica ha avanzado en la tecnología de reciclaje, permitiendo que el acero sea reciclado varias veces sin perder sus propiedades, lo que contribuye a la economía circular y reduce el impacto ambiental de los proyectos de construcción.
Materiales Innovadores
Materiales como el hormigón de carbono, que captura CO2 durante su proceso de curado, y los bioplásticos fabricados a partir de recursos naturales renovables, están emergiendo como alternativas viables. Otros materiales innovadores incluyen ladrillos fabricados a partir de residuos reciclados, aislantes hechos de materiales naturales como el corcho o la fibra de madera, y pinturas y revestimientos no tóxicos que mejoran la calidad del aire interior.
Gestión de residuos y economía circular
La adopción de una economía circular en la construcción ofrece múltiples beneficios ambientales, económicos y sociales. Ambientalmente, reduce la extracción y el consumo de recursos naturales, disminuye la generación de residuos y minimiza las emisiones de gases de efecto invernadero. Económicamente, puede reducir los costes a través de la eficiencia en el uso de materiales y la creación de nuevos mercados para materiales reciclados y reutilizables. Socialmente, promueve la innovación y puede generar empleo en actividades de reciclaje, reutilización y remanufactura.
Transporte y logística de baja emisión
Optimizar estos aspectos no solo implica una reducción directa de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también una mejora en la eficiencia operativa y la sostenibilidad a largo plazo. Una de las estrategias clave para lograr una logística y transporte de baja emisión es la adopción de vehículos eléctricos o de bajas emisiones. La optimización también implica la implementación de prácticas eficientes como el uso de rutas más cortas y la planificación inteligente de los horarios de entrega.
Certificaciones y normativas
La sostenibilidad se ha convertido en un aspecto fundamental en la industria de la construcción, impulsando la adopción de estándares y certificaciones ambientales como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) y BREEAM (Método de Evaluación Ambiental del Edificio), entre otros. Estas normativas, tanto locales como internacionales, buscan promover prácticas de construcción sostenible que minimicen el impacto ambiental y fomenten el uso eficiente de recursos naturales.
Innovación y tecnología
La investigación y la adopción de tecnologías emergentes son clave para impulsar la descarbonización en diversos sectores, incluyendo la industria de la construcción. Una de las tecnologías emergentes que está ganando terreno en la industria de la construcción es la impresión 3D de materiales. Esta técnica permite la fabricación de componentes y estructuras complejas de manera más eficiente y con un menor impacto ambiental.
Además, la digitalización de procesos es un aspecto fundamental para mejorar la eficiencia operativa en la industria de la construcción. Mediante el uso de tecnologías como el Building Information Modeling (BIM), es posible gestionar de manera más eficiente los recursos, optimizar la planificación y coordinación de proyectos, y reducir el desperdicio de materiales y energía. La digitalización también facilita la implementación de estrategias de energía renovable y la integración de sistemas inteligentes de gestión de edificios, contribuyendo así a la reducción de emisiones de carbono en el sector de la construcción.